Del Todo por la pasta a los proyectos con amor

Este fin de semana he estado en el taller Todo por la pasta de #redca, en Eutokia. He tenido la gran suerte de poder estar no solo en la sesión abierta sino en las de petit comité, algo que agradezco enormemente porque me ha permitido aprender de primera mano de los artesanos Amalio Rey, Asier Gallastegi, Bartolomé Zumaza, David Sánchez Bote, José Miguel Bolívar, Julen Iturbe-Ormaetxe, Mª Jesús Salido, Naiara Pérez de Villarreal y Ricardo Antón. No cito expresamente a todos los participantes de la sesión abierta, aunque están aquí y quiero mencionar que obtuve mucho de los que compartieron; personas muy distintas con muchos puntos de vista: aparecen todos en la lista de asistentes. Sí cito a Aitor Bediaga, que ejerció de director de medios (la siguiente foto es suya).

IMG_3058

El taller estaba dirigido a hablar de dinero, aunque allí salieron todo tipo de temas (también la pasta, claro): el gusto por el trabajo, las ganas de hacerlo compartido en un marco de relaciones entre iguales, el hecho de que no tener producto sea o no un problema, el cómo cobrar, el cuánto, etc. Creo que quien no haya estado se puede hacer una idea aproximada leyendo los tweets generados por lo asistentes, y una idea muy concreta consultando los materiales que se van a ir publicando en el wiki que se ha abierto para ello.

Un tema que me interesó mucho fue el de la articulación de posibles relaciones entre artesanos en el marco de un proyecto. La cosa tiene miga porque #redca quiere ser una red laxa, sin normas. Todo el mundo puede trabajar como artesano y todo el mundo puede integrarse en #redca, signifique eso lo que signifique. Se trata de crear un espacio donde compartir información, ideas y saberes y donde fomentar la identificación de oportunidades de trabajo conjunto, una red de relaciones sin ataduras donde prime el amor libre. Digamos que #redca sería una red de nodos libres asociados.

El reto viene cuando se han identificado esas oportunidades y se pretenden convertir en proyecto. ¿Cómo lo hacemos para no caer en la incoherencia pasando de artesanos teóricos a industriales reales? De un modo u otro en ese momento hay que establecer normas claras, alguien debe liderar o por lo menos definir cómo se van a tomar las decisiones y quién es responsable de cada cosa. El proyecto no puede ser un caos. ¿O sí?

Yo no tengo una respuesta para todo esto y solo puedo aportar mi visión seguramente simplista. No es nada nuevo (quizá alguna terminología y puede que no sea acertada), pero lo explicito por si alguien se anima a aportar avances en el espacio de comentarios:

  1. Nodos libres asociados se relacionan sin obligaciones: aportan valor al resto de la red y crean espacios de identificación de oportunidades
  2. Se identifica la oportunidad y los nodos afectados forman una federación temporal de proyecto.
  3. Los nodos federados establecen su marco de relación en el contexto de ese proyecto. Ahí van a hacer falta acuerdos claros encaminados al éxito del proyecto y donde el valor diferencial es el amor (sí: al trabajo bien hecho, a divertirse haciéndolo, a aprender en el proceso).

En resumen:

Nodos libres asociados –> Federación temporal de proyecto –> Organización desde el amor = Alegría del vivir artesano

Lo siguiente sería hacer el proyecto, terminarlo y volver al estadio de nodo libre asociado.

Eutokia | I love my work

¿Seguimos?

11 comentarios en “Del Todo por la pasta a los proyectos con amor

  1. Estupendo, Javier, lo has pillao perfecto. Lo de la «red de nodos libres asociados» da en el clavo… a ver si lo conseguimos en proyectos reales, donde nos fijen plazos y tengamos que ser eficientes.
    un abrazo

    Me gusta

  2. Pues sí, yo también lo veo así más o menos. Lo que no sé muy bien cómo articular es la ayuda entre nodos. Quiero decir si la red puede dar soporte a momentos malos de alguno de sus nodos. A este tema creo que convendría que le diéramos algunas vueltas.
    Un placer, como siempre, contar contigo por esta parte del sur de Islandia 😉

    Me gusta

  3. Genial Javier, es complejo pero creo que vamos acercándonos. Lo explicas claro. Hay dos planos de la red la de intercambio de conocimiento y relación (por qué no también de ayuda!) y la asociación temporal que cristaliza en un proyecto.
    Estoy de acuerdo en darle vueltas a la ayuda mutua, un tejido que permita a cada vez más gente tirar por cuenta propia. Un ecosistema de apoyo.
    Fue un placer conocerte. ESpero que repitamos pronto.
    Un abrazo

    Me gusta

  4. Hola Javier.

    Muchas gracias por el esfuerzo en la lista de twitter, entre otros. Leo con interés tu post y los comentarios posteriores.

    No me aterra el caos, de él pueden surgir muchas cosas, entre ellas la creatividad y la auto-organización. Lo prefiero al control y gestión ridícula de absolutamente todos los impoderables, las obligaciones, normas/reglas internas absurdas, procedimientos cerrados y demás. Esto último solo me ha llevado a padecer y protagonizar incoherencias, falta de equidad, ausencia de compromiso, desconfianza, entre otras perlas.

    Un abrazo, nos seguimos y nos leemos.

    Visi

    Me gusta

  5. Un gran resumen, Javier. Por complicar la cosa un poco más (si cabe) yo veo dos tipos distintos de asociación de nodos. Uno es el que tu comentas, orientado a proyectos concretos, en el que los nodos fortalecen los lazos que los unen en una especie de «cristalización temporal». El otro modelo sería algo más duradero en el tiempo pero de estructura muy laxa. En la línea de lo que comenta Julen, una red [o paracaídas] que pueda, por un lado, dar apoyo a los nodos individuales cuando haga falta y, por otro, intentar proveer servicios a los nodos independientes [por ejemplo, asesoría fiscal para toda la red].
    Un abrazo

    Me gusta

Replica a Javier Leiva Aguilera Cancelar la respuesta